Así es el BIM, la metodología que transformará el mundo de la construcción

El mundo de la construcción se encuentra en un proceso constante de transformación. Facilitar el ahorro de las familias, reducir el impacto de la actividad en el medio ambiente o mejorar y alargar el ciclo de vida de los edificios son algunos de los frentes abiertos en los que se está trabajando. En este sentido, el BIM (Building Information Modeling) está llamado a ser uno de los grandes protagonistas. Vamos a ver qué es y por qué será tan importante.

El BIM es una central inteligente que permite tener a mano todos los datos relativos a un edificio en tiempo real y, gracias a ello, efectuar análisis y estudiar mejoras. Además, la utilidad del sistema ya es una realidad en la práctica, porque los usuarios ya cuentan con automatización de rutinas de mantenimiento y procedimientos que permiten un ahorro de energía, tiempo, dinero y otros recursos. Este sistema se gestiona en la nube y permite constantemente someter las construcciones a evaluaciones y mejoras, para así, alcanzar modelos de viviendas cada vez más eficientes.

Estamos hablando de una nueva metodología de trabajo colaborativo en la que están implicados todos los agentes de la construcción. Supone la evolución de los sistemas de diseño tradicionales basados en el plano, e incorpora: información geométrica (3D), de tiempos (4D), de costes (5D), ambiental (6D) y de mantenimiento (7D). Pero el uso de BIM va más allá de las fases de diseño: abarca la ejecución del proyecto,  y se extiende a lo largo del ciclo de vida del edificio, permitiendo la gestión del mismo y reduciendo los costes de operación.

Gracias a este sistema se crea un entorno mucho más eficiente de trabajo y también se reducen los costes de operación. Todo esto va a permitir a la sociedad mejorar las condiciones de su vivienda, ahorrar y ser más sostenibles. Optimizando los recursos que tenemos estamos haciendo viviendas más eficientes. Vivimos en la era de la información y podemos beneficiarnos de todas las facilidades que nos conceden las tecnologías para recopilar datos y para almacenarlos. Gracias a esto podemos tener siempre a mano una valiosa información que nos permita el estudio pormenorizado de todos los detalles de un edificio, tanto externos de la propia arquitectura, como internos de los sistemas de ingeniería, estructuras, cableado eléctrico, fontanería…  De esta forma será más fácil acceder a la información necesaria para realizar mejoras en los edificios.

Vamos a ver ahora de manera más detallada qué nos supondrá el sistema que se perfila a ser la base de la construcción del futuro:

Qué es el BIM

• Este sistema de construcción inteligente permite obtener unos costes de producción menores porque se trabaja con más precisión, lo cual permite ahorrar en fallos, pruebas y errores.
• Si se necesitan realizar reformas, el sistema lo avisa con antelación, es decir, podemos observar en tiempo real todos los datos del edificio, los cuales se van actualizando automáticamente. Esto nos permite adelantarnos y prevenir antes de que se produzcan fallos o problemas que resulten más graves, más difíciles de solucionar y, por tanto, más caros. Gracias al BIM ahorraremos costos y se generará trabajo antes de lo previsto.
• Toda la información queda recogida y ningún dato puede perderse. Fiabilidad 100% con la cual todos los profesionales trabajarán sobre los mismos datos y de manera coordinada. No volverá a faltar información o habrá información cruzada que no corresponde o que es inconexa.
• Como toda la información está recogida, no será necesario gastar dinero en pruebas cuando haya que realizar reformas, pues todos los datos se tienen ya de antemano. Es veraz y nos da detalles para adelantar y mejorar el trabajo.

En definitiva, las ventajas que ofrece este sistema de construcción sostenible e inteligente son muchas y variadas. La construcción se vuelve más eficiente, ecológica y ahorrativa, por lo que es importante estar al día en estos sistemas para poder sacarles el mayor provecho y poder trabajar de una manera más eficiente, más eficaz y, en definitiva, mejor. Para nosotros y para el planeta.

Fuente: Idealista News