¿Cómo debería ser la “Transformación Digital” en la construcción post cuarentena?
En el mundo Construtech o Contech, hay muchas empresas ofreciendo diferentes soluciones para la construcción, como coordinación BIM, sistemas de planificación, control de gestión en general, análisis de datos sobre video y gestión de la calidad, entre otros. Sin embargo, ninguno ofrece realmente una transformación digital, es decir, un cambio cultural y de modelo de negocio basado en herramientas digitales.
Y claro, es lógico, porque ninguna herramienta o metodología por sí sola puede producir ese cambio cultural o cambios en los modelos de negocio. Eso es una tarea que sólo puede llevar a cabo cada empresa, basado en una verdadera convicción de la necesidad de cambio y en un adecuado liderazgo. Difícil tarea que no se puede resolver en un post, y que probablemente sólo pueda ser llevada a cabo por las nuevas generaciones de dueños y directivos de las empresas constructoras, o por aquellas que tengan la innovación en su ADN.
Lo que sí podemos tratar de dilucidar en un post es ¿cómo sería la transformación digital esperable en la construcción post cuarentena? es decir, ¿cómo sería esa combinación de herramientas digitales, cambios culturales y nuevos modelos de negocio que producirían la tan esperada, pero aún lejana, transformación digital?
Imaginemos un proyecto de edificación en altura tradicional de viviendas:
Herramientas digitales:
En primer lugar, un aspecto que ya todos conocen, es la importancia de la planificación previa. En este sentido el uso de BIM es mandatorio para lograr una adecuada planificación. Para esto, se necesita contar con un buen servicio como el de FourDPlan, que facilite la coordinación de especialidades y luego durante la construcción, el seguimiento del avance y planificación. En esta etapa previa, sin la presión del día a día de la obra, es necesario determinar una planificación basada en las unidades constructivas diarias, y ahí es donde entra la metodología LeanBIM Planner , la cual, basada en un conocimiento detallado y experiencia en obras, permite particionar la obra gruesa y las etapas de terminaciones en bloques diarios, los que a su vez tienen asociados actividades y recursos.
Con esta planificación estructurada en bloques, se obtiene claridad respecto de la necesidad de recursos humanos, materiales y financieros en cada momento de la obra; y con la metodología LeanBIM Planner , se obtiene un esquema semanal de avance, que permite a cualquier persona de la obra saber qué actividad se está realizando en cada lugar de la obra, y con cuáles recursos. Utilizando esta metodología, se logra un control lúcido de las actividades que hay que realizar, permitiendo a los trabajadores saber exactamente qué tienen que hacer cada día, cosa que los que han estado en construcción, saben que no es fácil de lograr, pero lo más importante, es que se puede lograr disminución de un 10% o más en los tiempos y costos de una obra.
“En realidad, todo esto debería ser el “desde” en la construcción de un proyecto que puede costar sobre un millón de dólares, pues todas estas herramientas están disponibles hoy.”
Entonces, con todo el trabajo previo de planificación y coordinación ya hecho, comenzamos la obra, y es cuando comenzamos a controlar desde terreno lo que va sucediendo. Para eso, comenzamos controlando todos los accesos del personal a obra, las inspecciones y los incidentes de seguridad e higiene, mediante Nubix PRO, ya que no se puede gestionar lo que no se registra, y será necesario cumplir con los protocolos Covid19 por un buen tiempo más. Luego en bodega, es necesario controlar los ingresos y egresos de materiales y herramientas en arriendo usando ADAM, de tal forma de conocer en todo momento lo que nos está generando costo y poder gestionarlo adecuadamente. Por supuesto que no podemos dejar de gestionar nuestros residuos, ya que todos sabemos que la construcción es una de las actividades más contaminantes, y para eso nos apoyamos en Recylink, quienes facilitan, gestionan y miden la disposición final, sustentable y responsable con el medio ambiente, de los residuos.
Apenas comencemos a excavar, podemos utilizar un sistema de control de procesos como Nubix PRO, que no sólo nos permitirá gestionar las desviaciones en la calidad, sino que también nos entregará un avance efectivo de las obras. Este avance efectivo registrado respecto de los procesos constructivos asociados a los elementos de la obra, retroalimentan a su vez al modelo BIM, de tal forma que ahora podemos ver un gemelo digital de la obra según su avance en Nubix PRO desde cualquier computador, y por supuesto nos permite comparar la programación en BIM con la realidad usando FourDPlan.
Si estamos hormigonando elementos, vamos a usar dispositivos SmartRock para lograr ensayos no destructivos, con lo que tendremos información más acuciosa y trazable del curado de los elementos, permitiendo no sólo disminuir los tiempos para el descimbre, sino también asegurar el correcto curado independiente de las condiciones ambientales.
Hasta aquí, salvo la necesidad de una correcta coordinación BIM y de mantener el BIM as built, no hay actividades adicionales que realizar en obra, sino una serie de registros que permiten gestionar mejor la seguridad, la calidad, el avance de acuerdo a la planificación, y los costos del proyecto. En realidad, todo esto debería ser el “desde” en la construcción de un proyecto que puede costar sobre un millón de dólares, pues todas estas herramientas están disponibles hoy.
Nuevos modelos de negocio:
Si los avances registrados usando una herramienta digital, son validados por una ITO del mandante, entonces se puede gatillar automáticamente el cobro y pago de dicho avance, de acuerdo a lo establecido previamente en un Smart Contract, de la misma forma que un retraso podría gatillar una multa preestablecida. Aguas abajo, la constructora puede activar Smart Contract con sus subcontratos, de tal forma que lo que valide un profesional de obra como avance, gatille el pago al proveedor correspondiente, sin más intermediarios ni acciones manuales.
Esta nueva perspectiva genera relaciones más horizontales y mejora el compliance de la empresa, pero además reduce costos administrativos y tiempos asociados a la tramitación y aprobación de los pagos, así como la gestión de cobranza de los diferentes participantes, constituyéndose sin duda en un nuevo modelo de negocio.
“Lo primero es definir cómo partir, y en este sentido es fundamental la implementación de las herramientas digitales, ya que son las que permiten la gestión de datos estructurados, que son el combustible para cualquier estrategia basada en Inteligencia Artificial.”
Pero si a los sistemas de gestión ambiental, de riesgos, y de calidad le agregamos certificación vía blockchain, también es posible proponer un nuevo modelo de negocio, en que el mandante diferencie su oferta con un producto final que tiene indicadores y trazabilidad para estos tres estándares. Sin duda este es un factor diferenciador para las nuevas generaciones.
Todo lo anterior ya implica un gran cambio para el sector construcción, sin embargo ninguno implica por sí solo un cambio exponencial en un proceso, indicador o resultado; es decir, algo que se haga mucho más rápido, o a mucho más bajo costo, o en forma mucho más eficiente (aunque sí lo logra la implementación de Smart Contracts en un aspecto puntual). Es por eso que es absolutamente necesaria la introducción del uso de Inteligencia Artificial durante el desarrollo de los proyectos.
Lo primero es definir cómo partir, y en este sentido es fundamental la implementación de las herramientas digitales, ya que son las que permiten la gestión de datos estructurados, que son el combustible para cualquier estrategia basada en Inteligencia Artificial. Lo segundo es ver dónde y para qué la usamos. En mi opinión, la revolución que el uso de la Inteligencia Artificial va a producir en la construcción está del lado de la planificación, generando y regenerando en minutos, la mejor combinación y secuencia de actividades a realizar cada día, de acuerdo a la historia y aprendizaje de actividades y desviaciones del pasado, en función de variables como la cantidad de recursos humanos y materiales disponibles, los plazos, e incluso el clima proyectado, y con restricciones como el aseguramiento de la calidad, la seguridad laboral y el medio ambiente.
Por supuesto que esto último no es inmediato ni instantáneo. Requiere voluntad, trabajo y sobretodo, visión de futuro, tal como lo mencioné al principio de este post.
Cambio cultural:
Probablemente es obvio que para implementar todo esto se requiere un cambio cultural, pero ¿cuál es ese cambio…? Para mí reside en tres aspectos fundamentales: El primero, es entender que “el arte del buen construir”, si bien existe, es algo que tenemos que transmutar hacia una “construcción profesional”. Para esto se debe determinar cuáles son los aspectos que definen este “arte” y convertirlo en prácticas profesionales establecidas y transmitibles, y no en una especie de caja negra que sólo unos pocos artistas experimentados manejan correctamente. No me malentiendan; no es menospreciar a los constructores experimentados y capaces, sino que por el contrario, ¡convertir sus prácticas en algo profesional y replicable! Esto es válido en todos los niveles: Administradores de obra, profesionales de terreno, capataces y obreros especializados. En mi opinión este aspecto es clave en el caso de los administradores y profesionales, quienes son los que dan las pautas para la planificación y ejecución de las actividades de una obra.
El segundo aspecto fundamental, que en realidad es consecuencia del primero, es considerar la ejecución de la obra (o como me gusta llamarlo a mí, “el terreno”), como un proceso más del proyecto, y no como el centro del mismo. Otra vez me explico para no ser mal interpretado: El proceso de ejecución de un proyecto de construcción es por lejos el más importante, sin embargo no es el único, sino que es parte de una cadena que incluye el diseño, coordinación, evaluación, financiamiento, venta y postventa, entre otros, y que incluso durante la ejecución corre en paralelo con procesos como abastecimiento y control financiero. ¿Por qué es importante este aspecto? Porque para muchos constructores las herramientas para registrar los datos y gestionar las desviaciones son una pérdida de tiempo, dado que finalmente son aspectos que ellos mismos terminan ejecutando, y para eso cuentan con su propia experiencia.
El tercer aspecto es para mí el más disonante de todos, y es la cultura de formación y mantención de los equipos de trabajo. Pareciera que todos los aspectos de la administración del capital humano, tales como reclutamiento, capacitación, liderazgo, trabajo en equipo, comunicación, habilidades blandas, etc., fueran ajenas al trabajo en obra, ¡y los equipos se arman, cambian y desarman con una velocidad impensable en otras industrias! Siempre me he preguntado por qué no se puede contratar a plazo indefinido a un porcentaje de los capataces y obreros de mejor desempeño, y así capacitarlos, darles acceso a vacaciones, y sobre todo, ¡generarles un sentido de pertenencia que de seguro mejorará su productividad! El riesgo de implementar este cambio es mínimo, puesto que, salvo que nos veamos enfrentados a una pandemia mundial por un virus (…), las empresas constructoras no bajan de cierto mínimo de trabajadores contratados en el tiempo, por lo cual sería cosa de seleccionar a los mejores hasta un porcentaje de ese mínimo histórico. Pero el primer paso es gestionar el capital humano tal como se hace en otros sectores económicos, como en servicios o industria.
Conclusión:
Las herramientas para la Transformación Digital están, y el conocimiento existe, pero hacer los cambios es lo difícil. Se requiere visión, tiempo, recursos y liderazgos, especialmente para los cambios culturales implicados ¡por eso lo importante es partir ahora!
Estoy seguro que si llegaste hasta aquí leyendo este post, es porque sabes que la construcción debe adaptarse. Si es así, deberías preguntarte: ¿Qué cambios estás haciendo hoy para adaptarte a la construcción del mañana?
Fuente: Nubix Pro
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